Armónicamente, esta canción se asienta en los acordes de I y de V grados. Nosotros sugerimos interpretarla en la tonalidad de Sol mayor, con los acordes de Sol y de Re.

En cuanto al ritmo, llama la atención su polirritmia, o ritmo de doble lectura, ya que estamos ante una canción que puede interpretarse en binario (3/4) y en ternario (6/8). Nosotros nos hemos inclinado por este último, más característico de la forma jota.

Este ritmo la convierten en una canción que, sin tener un baile fijo, puede ser bailada con cualquiera de los pasos habituales en este tipo de tonadas: paso de vals, de jota, paseíllo, vueltas, cruces, etc., como cualquier jota bailada

Los guarrapinos es una canción que tiene la forma de copla y estribillo, también característica de las jotas. La copla presenta ampliación melódica por repetición de versos. En ellas se parte de cuatro versos octosílabos que se convierten en siete. Así la copla de cuatro versos, 1-2-3-4, puede pasar a: 2-1-2-3-4-4-1, a: 2-1-2-3-4-3-4, o a 1-12-3-4-3-4. En la localidad cacereña de Piornal, donde se canta habitualmente, se añade un quinto verso, con la letra «ole, ole, ole, ole», quedando la interpretación ampliada a: 2-1-2-3-4-5-4. El estribillo también admite textos de recambio, siempre que los versos tengan siete sílabas. Esta característica del verso heptasílabo da mucho dinamismo al estribillo, y le hace muy apropiado para rondas muy animadas o para pasacalles, con cierta rapidez en el desplazamiento.

La temática de los textos de recambio utilizados en la copla puede ser muy variada. En nuestro caso hemos optado por cantares que hacen alusión a la agricultura y ganadería, sistema económico esencial en toda Extremadura. En el estribillo son habituales las letrillas de carácter burlón, satírico y humorístico. Solo presentamos uno de ellos, el más recurrente y el que da título a la canción, ya que los otros resultan poco apropiados para contextos educativos.