Canción muy hermosa, aun así, poco conocida y prácticamente ausente en el repertorio de los grupos extremeños. Fue rescatada a finales de los años 90, después de unos cuarenta años sin interpretarse, según nos comentó la informante que nos la proporcionó.

Armónicamente proponemos su interpretación en Sol mayor, con los acordes tonales de Sol y de Re.

Hemos optado por el compás de 6/8, más en la línea de jota cómo se interpreta en la actualidad, aunque es el de 3/4 el que más se ajusta a la interpretación que recogimos de la informante que nos la cantó, por los años 90. Pensamos que en el transcurso del día de fiesta, esta canción pudo tocarse, cantarse y bailarse ya avanzado el día de la boda, con la gente ya un poco cansada del ajetreo de toda la jornada, y por tanto con un tempo más pausado que A la tu ventana o La iglesia se ilumina.

Presenta forma de copla-estribillo. Llama la atención la no presencia en la copla de la recurrente ampliación melódica por repetición; así, sus cuatro versos se mantienen tal cual en la interpretación. El estribillo también consta de cuatro versos como la copla, pero frente a los octosílabos de aquella, en este son alejandrinos. Estamos pues, ante un caso de canción con estribillo largo, característico de tonadas con coplas cortas, en la que no se da ampliación melódica.

También en la rima existen diferencias entre la copla y el estribillo. Así, si en la copla riman los versos pares quedándose sin rima los impares, en el estribillo riman los versos 1º y 2º por un lado, y el 3º y 4º por el otro.